Área de Cohesión Social de Getxo, algo en que pensar

El director del área de Cohesión Social en Getxo deja el ayuntamiento, ha decidido trabajar en otro lugar. El director del área de Cohesión Social de Getxo no es un caso aislado, no es la única baja en el área en los últimos años.

Hace años Getxo tuvo la suerte de contar con un técnico de inmigración implicado en su trabajo, convencido de la necesidad de dar la voz y la acción a las asociaciones que trabajan en el ámbito de la realidad migratoria y la necesaria interculturalidad. Fuera de las fronteras de Getxo, aquel técnico de inmigración era reconocido. Pero aquel técnico pasó años y años encadenando contratos y sin encontrar el reconocimiento profesional que ameritaba y aquel técnico de inmigración ya no trabaja en Getxo. En su lugar ya no existe un técnico de inmigración específico, ahora hay un técnico de intervención sociocomunitaria que trabaja, también, en políticas migratorias, que parece lo mismo, pero no lo es.

Hace también unos años, no demasiados, Getxo también tenía una técnica de igualdad, pero solo una. Un municipio como Getxo, con 78.500 habitantes, realidades socioeconómicas dispares, por mucho que se traten de ocultar, y donde uno de los primeros sectores económicos es femenino y precarizado, solo tenia en plantilla una técnica de igualdad. Pero se cansó. Se cansó de pedir que se valorase su trabajo, de denunciar que su carga de trabajo era inhumana, se cansó de decir que la igualdad no es una cuestión de maquillaje político, se cansó y se fue, renuncio a su trabajo y se fue. Afortunadamente le sustituyó otra técnica, competente, comprometida, trabajadora. Pero nada había cambiado, la nueva técnica de igualdad se encontró la misma situación desastrosa que su predecesora. Ahora está de baja, desde hace 4 meses, y todavía no tiene sustituta. Las excusas de los responsables son de todo tipo, incluso han sido arma arrojadiza en luchas fratricidas.

El técnico de juventud reclamó durante años la especificidad de su trabajo: no se trabaja igual con jóvenes que con personas adultas, las políticas, las formas, las necesidades son distintas. Aunque en todos los casos se trata de intervención sociocomunitaria la especialización es determinante. El desarrollo del departamento fue en sentido contrario de lo que el técnico de juventud reclamaba. Las especializaciones se diluyeron en denominaciones comunes, ahora todo eran técnicos de intervención sociocomunitaria. La generalización llegó el año pasado a las subvenciones, también ahí se diluyo, y recortó, el trabajo de áreas como juventud. Pero el técnico de juventud no tuvo que ver ese desaguisado, un par de años antes ya había renunciado a la estabilidad en Getxo por la inestabilidad en otro lugar. Había optado por trabajar desde el convencimiento de que quien le contrataba necesitaba y apreciaba su conocimiento y no para gestores economicistas incapaces de distinguir las diferentes realidades que conviven en Getxo, y las acuciantes necesidades de la, cada vez más escasa entre nosotros, juventud.

En todo este tiempo también hemos conocido las quejas y preocupaciones de las trabajadoras sociales. Sus cargas de trabajo, bajas sin cubrir y déficit de trabajadoras. No es un problema nuevo.

Ahora quien deja Getxo es el director del área de cohesión social. Habrá quien piense que son realidades con las que hay que convivir, que las personas buscan cambios, mejoras y nuevos retos. Y es posible. Pero yo también pienso que cuando los abandonos y las perdidas, se concentran en un área (y esto ha ocurrido bajo dirección del PNV y del PSE, no es cosa de un solo partido) tal vez haya algo en que pensar.